Lo deportaron, compró un pedazo de lona y ahora hace costales de box para profesionales
junio 18, 2020
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Los sueños también se vuelven realidad en Tijuana y como prueba de eso, esta es la historia de Carlos Acosta .
Un mexicano que luego de haber sido deportado, decidió levantarse y trabajar duro para encontrar el éxito en Tijuana.
Vendió menudo, tuvo su taller de carpintería y al final, sobresalió en lo que más le gustaba, elaborar equipo profesional de boxeo.
Comenzó comprando un pedazo de lona en 100 pesos, con eso hizo un costal de boxeo, lo vendió y compró material para hacer más y así poco a poco.
Hasta que empezó a venderle a boxeadores profesionales y se convirtió en la reconocida marca Kidjhonny.
Ahorita ya es reconocido por profesionales del boxeo en Tijuana y otras partes de México, pero también tiene un gimnasio para ayudar a los niños en zonas vulnerables.
Les cobra 15 pesos por estar ahí todo el día y enseñarles cosas positivas, en vez de que anden en la calle.
No cabe duda que cuando se quiere, se puede, este tijuanense ya nos lo demostró.