Han Solo: A Star Wars Story: La medicina que los fans de Star Wars necesitaban
La entrega más reciente de Star Wars sufrió una producción caótica luego de que distintos reportes señalaran el descontento que Katherine Kennedy tuvo con los directores Phil Lord y Chris Miller fueran reemplazados por el veterano Ron Howard. Sin embargo, ese cambio no afectó con el potencial que Han Solo: A Star Wars Story tenía ara ser una película entretenida y que de seguro dejará encantados a los fanáticos.
Sin entrar mucho en detalles, la trama de la película sigue a un joven e idealista Han Solo (Alden Ehrenreich) que desea convertirse en el mejor piloto de la galaxia. Sin embargo, sus planes se ven puestos en jaque luego de que su chica, Qi’ra (Emilia Clarke), es atrapada por el imperio, por lo que Han le promete que, a como dé lugar, él regresará por ella. Pero su travesía no será fácil, pues tendrá que aprender a ser un contrabandista con Beckett (Woody Harrelson), la pandilla de éste y, por supuesto, Chewbacca (Joonas Suotamo); todo mientras tratan de salir ilesos de un trato hecho con el peligroso criminal Dryden Vos (Paul Bettany).
La mejor manera de describir a Han Solo: A Star Wars Story es afirmando que es el ungüento que sanará las heridas que The Last Jedi le dejó a los fanáticos de Star Wars debido a que, de cierta forma, es una película que cuenta con todos los elementos que uno podría esperar de la franquicia. Sus personajes son sumamente carismáticos, presenta una historia libre de complejidades y, sobre todo, es muy entretenida.
Siguiendo con su estilo de dirección, Howard enfoca todos los elementos narrativos de la película para desarrollar a su protagonista en una historia coming-of-age del contrabandista más carismático de la galaxia, misma en la que Solo deberá cuestionarse a sí mismo quién a través de un viaje que lentamente le hará perder su idealismo.
El también director de Rush usa de forma eficiente todos los elementos que hacen de un blockbuster veraniego un éxito con el público, pues sabe que su principal objetivo es entretener mientras cuenta una historia con la que éste se pueda relacionar, es decir, sigue de pies a cabeza la vieja fórmula hollywoodense.
No obstante, Han Solo: A Star Wars Story no sale bien librada de todos sus frentes, después de todo no puede sustentarse solamente por la carrera del Corredor de Kessel. Puesto a que Howard sigue una fórmula probada hasta el cansancio, la película evita sentirse del todo refrescante ya que se rige bajo canones conocidos por cualquier persona que alguna vez haya visto una película. Hay momentos en que la historia parece sólo estar llenado las casillas de una lista que lleva el orden de lo que se debe ver en pantalla. Así mismo, el desarrollo de personajes secundarios deja mucho que desear dado a que no logran conectar con la audiencia en los momentos donde ésta debería estar dándoles todo su apoyo.
A su vez, este spin-off no logra justificar del todo su existencia, misma que parece no ir más allá que la de complacer a sus fanáticos ya que no ofrece detalles suficientes para que los momentos que ya se habían mencionado en la trilogía original de Star Wars, como el primer encuentro con Chewie, la carrera del Corredor Kessel y cuando Han le ganó el Millemiun Falcon a Lando, tengan su versión en la pantalla grande.
Pero no dejen que esto los desanime, pues cada tropiezo dramático es solucionado con emocionantes secuencias de acción que dejarán a más de uno emocionado.
Obviamente no podía dejar fuera de la conversación la actuación de Ehrenreich. El actor californiano logra cumplir con las expectativas del público ya que logra dar su propia interpretación de Han Solo en lugar de dar una imitación del Harrison Ford. Ubicar a Ehrenreich como Solo toma un rato debido a que las prisas del primer acto no ayudan mucho a que la audiencia se haga a la idea de que él es quien lleva la chamarra y bláster del personaje.
Ehrenreich no es el único que logra destacar, Donald Gloover consigue una intepretación llena de carisma del galante Lando Calrissian, mientras que Clarke logra dar argumentos de que está destinada a hacer algo más que The Mother of Dragons en Game of Thrones y Phoebe Waller-Bridge consigue robarse las escenas en donde aparece su L3-37. Aunque es una lástima que estos personajes no reciban un tratamiento en el guion que esté a la altura del carisma de sus actores.
Han Solo: A Star Wars Story es la ejemplificación de entretenimiento veraniego: ofrece toneladas de entretenimiento al público con personajes carismáticos dentro de una historia que no requiere de mucha profundidad pero sí de espectáculo e ímpetu, cosas que obviamente harán que se gane el corazón de los asistentes.
Calificación: 3.5/5
Publicado originalmente en Cinema Blog 35.
Publicado el: mayo 23, 2018.