7 experiencias típicas del transporte público de Tijuana

Actualmente Tijuana ya es la tercera ciudad más poblada de México  y poco más de la mitad de sus habitantes utilizan el transporte público, en donde pasan una gran cantidad de tiempo durante sus traslados, lo cual da lugar a diversas situaciones desagradables, aquí algunas de ellas:

1- Quedarse atrapado entre toda la gente que hay en la unidad y no poder bajar fácilmente.
Cuando el camión, la calafia o el taxi-calafia está lleno de personas de pie es sumamente incómodo tener que pasar entre los pasajeros dado que comúnmente uno se ve en la necesidad de restregarse con los demás y sus voluminosas bolsas, abrigos y demás posesiones.

2- Tener que sostenerse del tubo lo más fuerte posible para no ir a dar hasta el frente.
A veces los chóferes frenan con demasiada brusquedad y aquellos que van de pie no están del todo prevenidos y deben reaccionar rápidamente para no terminar en la parte frontal del camión estampados contra el vidrio o tirados a un lado del conductor.

3- Aprender a controlar la respiración.
No siempre los demás pasajeros van recién bañados. A veces incluso parece que tienen entre una o dos semanas sin bañarse, lo cual no contribuye en nada a que la experiencia del transporte sea más placentera. Esto es especialmente notorio en los días de lluvia, cuando la humedad del interior hace más perceptibles los aromas.

4- Presenciar emocionantes carreras y acrobacias automotrices.
Las películas de «Rápido y furioso» son muy populares y constituyen una divertida experiencia cinematográfica. Aquí en Tijuana no sólo las vemos, sino que también tenemos oportunidad de vivir algunos números dignos de aparecer en ellas cuando los conductores compiten entre sí por el pasaje o simplemente por diversión.

5- La oportunidad de ampliar tus horizontes musicales.
Usualmente elegimos la música que queremos escuchar y a veces por eso mismo nos negamos la oportunidad de conocer otros géneros y artistas. Sin embargo gracias a los equipos de sonido de los chóferes y a los ocasionales artistas callejeros, podemos disfrutar de hermosas producciones que de otra manera nunca habríamos conocido.

6- Revisiones estrictas si deseas el descuento de estudiante.
Es común que los chóferes pongan en práctica sus grandes habilidades de interrogación y revisión de documentos con los estudiantes a fin de no otorgarles el descuento que ameritan como tales.

7- Tarifas variables.
Este es un problema reciente pero ya muy notorio. Cada conductor cobra lo que le apetece y se molestan si uno les paga (según ellos) de menos aunque el día anterior un transporte de la misma ruta haya cobrado el precio justo.

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